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Cómo Mari salvó a muchos gracias a la donación de órganos

Una familia comparte la experiencia de perder a una hermana, esposa, madre y amiga; y el orgullo de conocer su legado de salvar vidas.

En realidad, la historia de donación de Mari empezó cuando se sacó el carné de conducir, ya que fue entonces cuando se inscribió para ser donante de órganos, diciéndole a su madre: "Quién sabe, algún día podría ayudar a alguien". Nadie podía imaginar que treinta años más tarde Mari ayudaría no sólo a uno, sino a muchos al tomar esa decisión.

El 28 de marzo de 2018, Mari sufrió un aneurisma cerebral. Durante el momento más difícil en la vida de su familia, el marido de Mari, Paul, cumplió sus deseos de convertirse en donante de órganos. Los órganos, tejidos y córneas de Mari dieron a otros los regalos de una segunda oportunidad, días sin dolor y la capacidad de volver a ver el mundo.

"Echo de menos a mi hermana todos los días, así que saber que ha salvado a otros es lo único que me hace feliz".

- Rae (hermana de Mari)

Mari adoraba a su familia, dar paseos por el Lago Superior para recoger piedras y hacer hogueras con su marido Paul. Mari siempre tocaba el claxon al pasar por delante de la casa de sus padres, era su forma de decir "hola". Le gustaba invitar a la familia, pero insistía en que todo el mundo se fuera de la fiesta a las 6 de la tarde, un hecho divertido que todavía hace reír a sus amigos y familiares. Le encantaba animar a su hijo Kori cuando jugaba al hockey y disfrutaba viendo a su hija Kaylin animar en los partidos de hockey. 

La familia de Mari tuvo la rara experiencia de conocer a una de sus receptoras de órganos, Ashleigh. Ashleigh recibió los pulmones de Mari cuando sólo tenía 24 años, la misma edad que Kaylin, la hija de Mari. Ashleigh se mantiene en contacto con la familia de Mari con cartas y actualizaciones. Incluso comparte con ellos algunas de sus experiencias vitales, como el envío de fotos de su reciente boda.

 "Ashleigh y otros beneficiarios traen alegría a nuestras vidas mientras honramos y recordamos a Mari".

Mari preguntó una vez a nuestra madre: "Me pregunto qué se siente al ser un héroe". Encontramos paz y consuelo al saber que el último acto de Mari aquí en la tierra fue precisamente eso, un héroe para todos los que recibieron sus regalos. 

La historia de Mari fue compartida con LifeSource por su cariñosa familia: sus hermanas Rae y Dawn y su marido Paul. 

¿Sabías que...?

  • Se calcula que 1 de cada 50 personas en Estados Unidos tiene aneurismas cerebrales no rotos.
  • Las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de sufrir un aneurisma cerebral.
  • Las roturas de aneurisma cerebral tienen el doble de probabilidades de producirse en personas de etnia africana e hispana.