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Sistemas de donación Opt-In vs. Opt-Out: ¿Cuál es el mejor?

Los enfoques de la donación de órganos varían mucho de un país a otro. El concepto de un sistema de exclusión voluntaria suena bien a primera vista, pero los estudios demuestran que un sistema de inclusión voluntaria es el que probablemente produzca más donantes.

¿Cuál es la diferencia entre un sistema opt-in y opt-out?

Con un sistema de inclusión voluntaria, las personas deben inscribirse activamente en un registro para donar sus órganos tras la muerte. Estados Unidos tiene un sistema de inclusión voluntaria. En la mayoría de los estados, la principal forma de inscribirse es al solicitar o renovar el permiso de conducir. En el área de servicio de LifeSource (Minnesota, Dakota del Norte y Dakota del Sur) una persona también puede registrarse en línea y en Minnesota, también existe la opción de registrarse al solicitar una licencia de caza o pesca. Si una persona no se registra, la familia tomará la decisión en el momento del fallecimiento.

En los sistemas de exclusión voluntaria, la donación de órganos se producirá automáticamente a menos que se haga una petición específica antes del fallecimiento para que no se extraigan órganos. En este sistema, las familias tendrían la última palabra y podrían anular los deseos de su ser querido de ser donante.

¿Es más eficaz un sistema opt-in o opt-out?

El sistema de inclusión voluntaria tiene dos ventajas principales, sobre todo en Estados Unidos:

1) La decisión es jurídicamente vinculante: La inscripción como donante es jurídicamente vinculante. Las familias no pueden anular la decisión. Por el contrario, los sistemas de exclusión voluntaria sólo tienen una vía para el "sí", con dos vías para el "no": si la persona opta por la exclusión voluntaria o si la familia se opone a la donación. Los países que optan por la exclusión voluntaria no proceden a la donación de órganos si la familia se opone.

2) Concuerda con los valores estadounidenses de derechos individuales: Exigir una decisión afirmativa de donación mediante políticas de inclusión voluntaria se ajusta al énfasis cultural estadounidense en los derechos individuales y los principios de autonomía que no se consigue en la experiencia internacional de exclusión voluntaria. Además, la decisión de donar en EE.UU. se encuentra dentro de la Ley de Donaciones Anatómicas. Un cambio legislativo hacia un sistema de exclusión voluntaria socavaría el marco jurídico vigente de la donación, abriéndolo a posibles consecuencias jurídicas imprevistas y a una respuesta pública negativa. 

Los argumentos a favor de un sistema de exclusión voluntaria a menudo se fijan en España, como líder en la donación de órganos con una ley de exclusión voluntaria. Sin embargo, España atribuye su éxito no a las leyes de exclusión voluntaria, sino a un compromiso con la donación bien financiado y promovido a escala nacional, integrado en un sistema y una práctica hospitalarios nacionalizados.

Las tasas de donación del sistema opt-in de Estados Unidos superan habitualmente las de los países internacionales opt-out con mejores resultados. En cinco años, Estados Unidos experimentó un aumento del 30% en donantes de órganos fallecidos, de 8.269 en 2013 a 10.722 en 2018.