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Como donante y beneficiario, Chris comprende la importancia de marcar la casilla

Chris Feneis ha experimentado el poder de la donación desde ambos lados.

Chris Feneis ha comprendido la importancia de la donación y el trasplante desde muy joven. Cuando sólo tenía 10 años, Chris se ofreció a donar un riñón a su hermana, que había nacido con una enfermedad que afectaba gravemente a su función renal y a su calidad de vida. Aunque en aquel momento era demasiado joven para donar y la enfermedad de su hermana pudo tratarse sin necesidad de trasplante, Chris se comprometió a donar cuando llegara el momento.  

Nueve años después, llegó ese momento. Chris cumplió su promesa de años atrás y donó un riñón a su hermana para salvar y curar su vida.  

Chris recuerda que el impacto del trasplante fue casi inmediato. Su hermana pasó de estar constantemente cansada y aletargada a tener energía y una nueva actitud ante la vida. Pudo acabar la universidad, casarse y tener un hijo, cosas que nunca habría podido hacer sin el milagro de la donación y el trasplante. 

Años más tarde, Chris empezó a experimentar entumecimiento y dolor desde el cuello hasta la punta de los dedos. Perdió fuerza en el brazo y la mano izquierdos, tenía limitado el movimiento del cuello y sufría dolores constantes. El dolor llegó a ser tan intenso que las tareas cotidianas, como abotonarse una camisa y sostener una taza de café, se hicieron casi imposibles. Chris consultó a un cirujano que le dijo que tenía un estrechamiento de la columna vertebral que requeriría cirugía. También le informaron de que la operación incluiría tejido óseo donado por un donante fallecido para mejorar el proceso de curación y el éxito general. 

Al igual que su hermana años antes, Chris necesitaba una donación para salvar y curar su vida. Y, al igual que su hermana años antes, la vida de Chris se rehizo gracias al trasplante. 

Una vez superada la operación, Chris lleva una vida activa y sin dolor. Puede afrontar nuevos retos físicos y hacer cosas sencillas que antes daba por sentadas: abrocharse la camisa, sostener una taza de café y abrazar a su mujer y a sus hijas sin dolor. 

Chris ha sido Embajador de Dona Vida en LifeSource durante los últimos 5 años, donde comparte el mensaje de la donación en su comunidad de New Richmond, WI. Chris dice que se convirtió en Embajador porque: "He sido bendecido con la comprensión de la donación tanto desde el punto de vista del donante como del receptor. Sabía que podría ayudar a educar a la gente y concienciarla sobre la necesidad de más donantes y lo que la donación puede hacer. Es mi forma de devolver y transmitir el precioso don de la donación".