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Consejos para afrontar el duelo

La curación de la pérdida de un ser querido es un proceso individual y es diferente para cada persona. Hay algunas herramientas clave para afrontar el duelo que pueden ser útiles para comenzar este viaje.

Afrontar el duelo y la pérdida puede ser uno de los retos más difíciles a los que se enfrente una persona a lo largo de su vida. Como ocurre con muchos aspectos del duelo, los mecanismos de afrontamiento son muy variados y el proceso no es "de talla única". He aquí algunas sugerencias para afrontar la pérdida de un ser querido.

Habla de ello.

A muchas personas les resulta reconfortante hablar de la muerte de un ser querido con amigos, familiares o incluso compañeros de trabajo. Compartir tus sentimientos con otras personas puede ayudarte a crear la red de apoyo que necesitas para afrontar la situación. Hablar con otras personas puede ayudarle a comprender lo ocurrido y a recordar a su amigo o familiar. La evasión puede llevar al aislamiento e interrumpirá el proceso de curación con tus sistemas de apoyo. También está bien buscar ayuda cuando la necesites. Si te sientes estancado o abrumado por las emociones, puede ser útil hablar con un profesional de la salud mental que pueda ayudarte a volver a la normalidad.

Cuida de ti y de tu familia.

El proceso de duelo puede pasar factura al cuerpo. Comer alimentos sanos, hacer ejercicio y dormir lo suficiente pueden ayudar a su salud física y emocional. Asegúrate también de que tus seres queridos toman las medidas necesarias para mantener su salud. Cuidar de ti mismo de esta manera te ayudará a pasar el día y avanzar en el proceso de curación.

Acepta tus sentimientos.

Las personas experimentan muchas emociones tras enfrentarse a la pérdida de un ser querido. Tristeza, rabia, frustración, agotamiento e incluso alivio son sentimientos normales. Estos sentimientos son naturales y es importante reconocer cuándo está sintiendo estas diferentes emociones. Si se siente estancado o abrumado, puede ser útil hablar con un psicólogo licenciado u otro profesional de la salud mental que pueda ayudarle a gestionar sus sentimientos y a afrontarlos de una manera sana sin evitarlos del todo. 

Extienda la mano y ayude a otras personas que se enfrentan a la pérdida.

Ayudar a los demás tiene el beneficio añadido de hacerte sentir mejor a ti también. Pasar tiempo con los seres queridos del fallecido puede ayudar a todos a sobrellevar la situación. Comparta historias o escuche la música favorita de su ser querido. Estos pequeños esfuerzos pueden suponer una gran diferencia para algunos y ayudar en el proceso de curación.

Recuerde celebrar la vida de sus seres queridos.

El aniversario de la pérdida de un ser querido puede ser un momento difícil para amigos y familiares, pero también puede ser un momento para recordarlo y honrarlo. Esto puede ocurrir de muchas formas diferentes, desde recoger donativos para una organización benéfica favorita del fallecido, pasar el apellido a un bebé o plantar un jardín en memoria. Elige una forma de honrar esa relación única de la manera que te parezca más adecuada. También está bien reconocerlos como desencadenantes y planificarlos en consecuencia.

Aunque estos son sólo algunos consejos útiles, hay muchos otros. Es un proceso individual y no es igual para todos. Recuerda ser paciente contigo mismo y con los que te rodean y busca ayuda cuando sea necesario. No hay carrera hasta el final del viaje de curación.