Ir al contenido principal

Trasplante precoz de órganos

La idea del trasplante de órganos no es nueva. Se encuentra en los mitos de los antiguos griegos y fue mencionada por civilizaciones aún más antiguas.

Trasplante precoz

Algunos de los primeros intentos de trasplante óseo de los que se tiene constancia se remontan a la Edad Media. Como puede imaginarse, la valentía de aquellos primeros pacientes y médicos superaba con creces la sofisticación de la medicina de que disponían en aquella época.

A finales del siglo XIX, el famoso cirujano suizo Jacques-Louis Reverdin realizó el primer trasplante de piel con éxito. Este avance allanó el camino para el primer injerto de piel con éxito, que se realizó en Dinamarca en 1870.

El primer trasplante de órganos

El 17 de junio de 1950, los doctores Richard Lawler, James West y Raymond Murphy realizaron el primer trasplante de riñón con éxito en el hospital Little Company of Mary de Evergreen Park, Illinois.

La paciente, Ruth Tucker, tenía 49 años y padecía poliquistosis renal. Los dos riñones de Ruth estaban dañados por la PKD, uno funcionaba sólo al 10% y el otro ya no funcionaba. La madre y la hermana de Ruth habían muerto de PKD y, como la diálisis aún no estaba ampliamente disponible, Ruth sabía que un trasplante de riñón era su única opción para sobrevivir.

En aquella época no existía la tipificación de tejidos, por lo que la selección de órganos para trasplantes se basaba en criterios muy básicos como el sexo, el grupo sanguíneo y encontrar un donante de aproximadamente la misma edad y tamaño físico que el receptor. Tras cinco semanas de espera en el hospital, se encontró un donante compatible para Ruth, que había fallecido de cirrosis hepática. En una entrevista posterior a la operación, el Dr. Lawler comentó: "No era la paciente [donante] más ideal, pero era la mejor que podíamos encontrar".

El Dr. Lawler había realizado algunos trasplantes experimentales de órganos en perros y trasladó los conocimientos adquiridos a la operación de trasplante de Ruth. En presencia de otros 40 médicos, el Dr. Lawler y su equipo completaron la intervención en 45 minutos tras extraer el riñón del donante. Ruth salió del hospital 30 días después.

Como en aquella época no existían la tipificación de tejidos ni los agentes inmunosupresores, el nuevo riñón de Ruth fue rechazado por su organismo y tuvo que ser extirpado 10 meses después de la intervención. Sin embargo, como el riñón trasplantado funcionó antes de tener que ser extirpado, ayudó a restablecer la función del riñón restante de Ruth y le permitió vivir otros 5 años.

Éxito en el trasplante de órganos

Con sólo 23 años, Richard Herrick se estaba muriendo. Tras ser licenciado de la Guardia Costera, Richard regresó a Massachusetts para estar con su familia cuando le diagnosticaron una enfermedad renal. En aquella época, este diagnóstico era una sentencia de muerte y en octubre de 1954 su salud se estaba deteriorando. En aquella época, la mayoría de los donantes de trasplantes eran parientes biológicos del receptor para reducir el riesgo de rechazo del órgano. Por suerte, Richard tenía un hermano gemelo idéntico, Ronald.  

Un equipo de médicos locales del Hospital Peter Bent Brigham de Boston ya había realizado con éxito una serie de injertos de riñón humano, algunos de los cuales funcionaron durante días o incluso meses, y estaban dispuestos a intentar el trasplante entre Richard y Ronald. En diciembre de 1954, los cirujanos, dirigidos por el Dr. Joseph E. Murray, trasplantaron un riñón de Ronald a su hermano gemelo Richard; como donante y receptor eran genéticamente idénticos, el riñón no fue rechazado y el procedimiento fue un éxito.

Primeros avances en trasplantes

A finales de la década de 1960 se realizaron con éxito trasplantes de páncreas, hígado y corazón, pero el potencial de rechazo de los órganos trasplantados limitó el número de trasplantes realizados durante las dos décadas siguientes. Los avances médicos en la prevención y el tratamiento del rechazo -específicamente el fármaco inmunosupresor ciclosporina- permitieron realizar más trasplantes con éxito. En 1986 los trasplantes eran mucho más frecuentes: ese año se realizaron 9.000 trasplantes de riñón en Estados Unidos, con una tasa de supervivencia superior al 85% durante el primer año.