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Sigue vivo: La historia de Giovanni

"Es belleza. Es un regalo. Es una bendición divina. Animo a todas las personas a hacer lo mismo". Dra. Rolanda Schmidt, madre donante.

Giovanni era un joven de 18 años al que le encantaba construir cosas. Su curiosidad y brillantez le llevaban a construir cohetes improvisados para ver si conseguía hacerlos volar y a montar más de 2.000 piezas de Legos en pocas horas. Le encantaban los macarrones y tenía una mente emprendedora desde los cinco años.

Cuando Giovanni tenía 16 años, marcó la casilla de su permiso de conducir para ser donante de órganos, ojos y tejidos. Esta decisión ofrecería a su familia algo positivo después de que falleciera dos años más tarde.

Al iniciar el proceso de donación tras la muerte de Giovanni, sus padres recordaron que su abogado estaba en la lista de espera nacional para recibir un riñón. El equipo de LifeSource preguntó si Giovanni podía ser donante a este amigo de la familia y en breve los padres de Giovanni recibieron una llamada telefónica.

Entre lágrimas, la voz familiar del teléfono dijo: "Siento mucho su pérdida....Giovanni es compatible".

Giovanni ayudó a otros tomando la decisión de registrarse como donante. La madre de Giovanni, Rolanda, reflexiona sobre sus increíbles dones compartiendo: "Es belleza. Es un regalo. Es una bendición divina. Animo a todas las personas a que hagan lo mismo".

Rolanda, la madre de Giovanni, espera que más personas, especialmente de color, consideren la posibilidad de inscribirse como donantes. Explica: "Cuando más gente que se parece a mí dona, da a otras personas la oportunidad de recibir ese órgano. Y quiero que otras personas que se parecen a mí tengan más oportunidades de vivir".

Rolanda comparte que saber que Giovanni fue donante y salvó y curó las vidas de otros es una "fuente de vida" en sí misma.