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La historia de Brett: Conoce a la familia Urban

Hay esas raras personas capaces de iluminar una habitación. Su alegría, contagiosa. Su sonrisa, contagiosa. Brett Urban era una de esas personas.

Cuando sólo tenía dos años, un trágico accidente de coche mató a la madre de Brett y dejó a éste y a su hermano mayor, Marcus, gravemente heridos. Brett no podía hablar ni utilizar un lado de su cuerpo y Marcus quedó parapléjico. El padre de Brett, Todd, tuvo que criar a tres niños él solo.

Brett Urban en el hospital.

A pesar de la tragedia, Brett continuó siendo una luz para su familia, haciéndoles reír con su naturaleza tonta y optimista. Le encantaba ver Bob Esponja Pantalones Cuadrados, jugar a Pato Pato Ganso y comer patatas fritas del McDonald's.

Cuando Brett tenía cinco años, su familia creció cuando Todd conoció y se casó con Louise (Weezie), enfermera pediátrica y madre de tres niñas. Ella y Todd unieron a los tres hijos de él con las tres hijas de ella; se convirtieron en una Brady Bunch moderna, con los seis hijos con ocho años de diferencia.

"Había las típicas peleas y problemas entre hermanos", dice Weezie. "Pero tenían una cosa en común: su adoración por Brett".

Entonces, el Domingo de Pascua de 2019, mientras Brett, de 21 años, estaba con sus abuelos visitando a unos parientes, la tragedia volvió a golpearle. Brett se cayó en unos escalones, se golpeó la cabeza y nunca recuperó el conocimiento.

Con la ayuda del ejército, el hermano gemelo de Brett -que estaba destinado con el ejército en Polonia- y su hermana -piloto de las Fuerzas Aéreas, destinada en Texas- volvieron a casa para despedirse de Brett.

A Brett le quitaron la respiración asistida el 4 de mayo, rodeado de su madrastra y sus hermanas mayores, cantando "Five Little Monkeys", su canción favorita. Es la canción que solían cantarle cada vez que le hacían pruebas o una resonancia magnética. A Brett le gustaba la repetición, se reía y hacía los gestos. La canción siempre le mantenía quieto y tranquilo y proporcionaba paz y consuelo a todos en los últimos momentos de Brett.

Como Brett estuvo casi un mes en el hospital, su familia tuvo tiempo de pensar muchas cosas, entre ellas si Brett sería donante de órganos. Consultaron a sus otros hijos y todos lo apoyaron. Al final, ser donante encajaba tanto con sus valores como familia como con los de Brett como persona.

"Sabíamos el impacto positivo que tendría", dijo Weezie. "Educamos a los niños para que supieran que su trabajo es ayudar a los demás".

Más de un año después de perder a Brett, Todd y Weezie Urban afirman que la donación de Brett ha sido una verdadera bendición para ellos como familia.

"Perder a un hijo es horrible. No había forma de darle sentido, pero decidir donar los órganos de Brett nos ha cambiado de verdad", dijo Weezie. "Podemos decir sinceramente que la vida sigue [para otra persona] gracias a la muerte de Brett y eso nos quita mucho peso del corazón".

Brett salvó a dos personas con su riñón izquierdo y derecho y curó a docenas más mediante tejido restaurador.

Su familia sigue honrando la memoria de Brett de muchas formas, grandes y pequeñas. Han servido comidas en la Casa Ronald McDonald y han asistido a eventos familiares de donantes en LifeSource . Cuando la hermana de Brett, Sawyer, se casó el 24 de agosto de 2019, la familia celebró a Brett, y las vidas que salvó y curó, llevando insignias de "Familia de donantes" de Donate Life. Sawyer incluso tenía "Donate Life" cosido dentro de su vestido de novia, sobre su corazón.

Todd y Weezie acaban de tener noticias de uno de los receptores del riñón de Brett, que cada día está más fuerte y muy agradecido por el regalo que le ha salvado la vida.

La luz de Brett sigue brillando a través de las dos personas a las que salvó y curó. Esa es una de las cosas hermosas de la donación: puedes pasar tu luz para que otros la lleven.

"Deja que tu luz brille tan intensamente, que otros puedan ver el camino para salir de la oscuridad".
- Katrina Mayer