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¿Qué es la muerte clínica?

Muchas personas, especialmente los pacientes y sus familiares, tienen dudas sobre la terminología médica. En este artículo, compartimos nuestra definición del término "muerte clínica", su relación con otras definiciones de muerte y la donación de órganos.

Este artículo ha sido escrito por Derek Fuchsberger, RN.

La terminología médica puede ser confusa y buscar en Google ciertas palabras o frases en busca de respuestas puede dar lugar a una amplia gama de definiciones, a veces contradictorias entre sí y que aumentan aún más la confusión. En este artículo, compartimos nuestra definición del término "muerte clínica", su relación con otras definiciones de muerte y la donación de órganos.

Definiciones de la muerte

Muerte clínica

La muerte clínica es un término que describe el cese (detención) del bombeo de sangre del corazón de un paciente a través del cuerpo e, inevitablemente, va emparejado con la falta de respiración. La muerte clínica es una emergencia médica, sin una intervención inmediata, la ventana para revertir la condición se cerrará y se declarará la muerte legal.

Muerte cerebral

La muerte cerebral es el cese de la actividad cerebral y la incapacidad del cerebro para llevar a cabo las funciones propias necesarias para mantener la vida. La muerte cerebral es irreversible.

Muerte legal

La muerte legal implica el cese irreversible de las funciones cardiaca y respiratoria o la muerte cerebral irreversible y requiere el examen, la determinación y la firma de un profesional médico cualificado. 

Un ejemplo, tres escenarios

Estos no son los únicos resultados posibles para este escenario, sino un ejemplo para ilustrar la diferencia entre los tipos de muerte enumerados anteriormente:

Una enfermera entra en la habitación de un paciente y descubre que no responde y no respira. La enfermera comprueba si tiene pulso y descubre que no lo tiene. En este punto, el paciente se consideraría clínicamente muerto porque su corazón no bombea sangre. Lo que ocurra a continuación depende de varios factores...

Escenario 1

La enfermera llamará al código y se iniciará la reanimación cardiopulmonar. Si el equipo tiene éxito y consigue que el corazón del paciente vuelva a latir, el paciente puede recibir respiración asistida, deja de considerarse clínicamente muerto y los cuidados críticos continúan con intervenciones como ventilación mecánica, medicación específica y estimulación externa de los latidos del corazón, por nombrar algunas.

Segundo escenario

La enfermera llama al código y se inicia la RCP. Si la RCP no funciona y el equipo médico ha agotado todos los esfuerzos, se realizan los exámenes pertinentes, se determina la muerte cerebral, un médico dará la hora oficial del fallecimiento y firmará un certificado de defunción (muerte legal).

Escenario tres

A veces, los pacientes han firmado un formulario médico en el que declaran su decisión de no ser reanimados en estas circunstancias (lo que suele denominarse DNR, por sus siglas en inglés). En tal caso, la enfermera respetará la decisión del paciente y no realizará ninguna intervención médica. Sin sangre circulando por el cuerpo, se producirá rápidamente la muerte cerebral y el deterioro de todos los demás tejidos. Una vez realizados los exámenes apropiados, se determina la muerte, un médico dará la hora oficial del fallecimiento y firmará un certificado de defunción (Muerte Legal).

La muerte legal no siempre es la muerte clínica

Gracias a los avances de la medicina y la tecnología, como la ventilación mecánica, los medicamentos específicos y el marcapasos externo, los hospitales pueden mantener a los pacientes respirando y con el corazón latiendo aunque no haya actividad cerebral. Así, una persona puede estar en muerte cerebral pero seguir teniendo latido cardiaco y bombeando sangre oxigenada por el cuerpo gracias a las intervenciones médicas realizadas para salvarle la vida. Una vez que un profesional médico cualificado realiza los exámenes pertinentes y determina la muerte cerebral, el paciente puede ser declarado legalmente muerto aunque no lo esté clínicamente.  

Esta es una de las dos situaciones extremadamente raras (1% de los donantes registrados) en las que es posible la oportunidad de salvar la vida de otras personas mediante la donación de órganos.


Derek Fuchsberger es enfermero diplomado con tres años de experiencia en la UCI. Su formación incluye entrenamiento de fútbol, diseño gráfico, tecnología y comunicaciones. En la actualidad, trabaja como enfermero de la UCI y se dedica a la redacción médica.

En su tiempo libre, Derek es un galardonado enólogo.