El viaje de Mary Jo hacia un nuevo corazón

Estadísticas actuales de donaciones

• Cada 10 minutos se añade otra persona a la lista de espera
• 22 personas mueren cada día porque los órganos que necesitan no se donan a tiempo

Las estadísticas son alarmantes, ¿verdad? A veces, las listas de espera no significan gran cosa. Hasta que se convierten en tu realidad.

Para Mary Jo, ésta era su realidad. Cuando era adolescente, Mary Jo se inscribió como donante en su primer carné de conducir, y nunca imaginó que algún día necesitaría un trasplante.

Cuando cumplió 26 años, se puso muy enferma y le dijeron que acabaría necesitando un trasplante de corazón; cuando cumplió 40, su estado empeoró y la incluyeron en la lista de espera de trasplantes de corazón.

Después de esperar más de un año -375 días para ser exactos-, Mary Jo recibió la llamada que le cambió la vida: un corazón estaba disponible. Hoy, dieciséis años "regalados" después, los embajadores de LifeSource Mary Jo y su marido, Roger, comparten su historia de esperanza y curación en su comunidad. Reconocen la ansiedad y el miedo que experimentaron mientras esperaban este precioso regalo de la vida y celebran la alegría que recibieron porque alguien dijo "sí" a la donación.

"Toda nuestra familia ha sido abundantemente bendecida gracias al don de la donación de órganos. Cuanto más podamos donar (tanto económicamente como en calidad de embajadores de LifeSource ), más gente podrá vivir."

- Roger y Mary Jo Renner

Cuatro años después de su trasplante, Mary Jo se puso en contacto con la familia de su donante. Esta conexión inspiró sus conferencias. Ya no era sólo su historia, era la historia de ambos. A lo largo de los años, estas dos familias han estrechado sus lazos y siguen celebrando los hitos de la vida. Su viaje compartido inspira esperanza cada día a sus seres queridos, amigos y comunidades locales.

Durante 30 años, LifeSource ha estado ahí, para honrar la decisión de donación de miles de personas, para llevar esperanza y apoyo a sus familias en duelo, y curación a los receptores de trasplantes a través del don de la vida. De cara a los próximos 30 años, imaginemos un mundo en el que todo el mundo reciba el trasplante que necesita para cambiar su vida.

La vida es un hermoso paseo.