Ir al contenido principal

¿Qué es un ictus?

Una visión general de cómo identificar un ictus, cómo se tratan, los factores de riesgo de sufrir un ictus y la relación con la donación.

Este artículo ha sido escrito por Derek Fuchsberger, RN.

¿Qué es un ictus?

  • Un vaso sanguíneo del cerebro se rompe o estalla, lo que se denomina ictus hemorrágico.
  • La obstrucción de un vaso sanguíneo impide que la sangre llegue al cerebro, lo que se denomina ictus isquémico.

Tanto si el vaso se rompe, liberando sangre al espacio que rodea al cerebro en lugar de al propio cerebro, como si se bloquea la llegada de sangre al cerebro, el resultado es el mismo: falta de oxígeno y de flujo sanguíneo al cerebro. Si el cerebro no recibe el oxígeno o el flujo sanguíneo adecuados, el tejido cerebral empieza a morir y las funciones controladas por esa región del cerebro se interrumpen. La muerte del tejido cerebral puede producirse en cuestión de minutos, por lo que el paciente debe recibir ayuda inmediatamente.

Es posible que haya oído las siglas FAST, que significan Caída de la cara, Debilidad de los brazos, Dificultad del habla y Tiempo, que son los síntomas más comunes y reconocibles de ambos tipos de ictus. Puede que también haya oído la frase "el tiempo es cerebro". Esto se refiere al hecho de que estos síntomas deben ser detectados y tratados rápidamente, ya que cada minuto que pasa, el tejido cerebral corre el riesgo de morir. Otros síntomas de un ictus son entumecimiento, confusión, pérdida de equilibrio o coordinación, dolor de cabeza intenso y dificultad para ver, por nombrar algunos.

Factores de riesgo del ictus

En general, los factores de riesgo de sufrir un ictus son el tabaquismo, la hipertensión arterial, el colesterol alto, las cardiopatías y las enfermedades vasculares. Otros factores de riesgo son la obesidad, la fibrilación auricular, la diabetes, el consumo de alcohol y tabaco, el sedentarismo, la edad avanzada, las personas asignadas al sexo femenino al nacer y la predisposición genética.

Hay diferencias en las causas de los distintos tipos de ictus. Los anticoagulantes y las enfermedades que provocan el adelgazamiento de las paredes vasculares pueden romperse debido a un traumatismo o a un aneurisma cerebral que se ha llenado de demasiada sangre, lo que da lugar a un ictus hemorrágico. Un ictus isquémico se debe principalmente a la acumulación de placa en el vaso, debido a muchos de los factores de riesgo mencionados anteriormente, hasta que las células sanguíneas son incapaces de atravesarlo. Se trata del mismo proceso que se observa en un infarto de miocardio, sólo que localizado en el cerebro en lugar de en el corazón.

Atención médica en caso de ictus

La herramienta diagnóstica más eficaz una vez en el hospital es la realización inmediata de un TAC cerebral. Éste mostrará si hay obstrucción (que provoca lesión isquémica) o hemorragia (sangrado) en el cerebro. También mostrará la importancia (o volumen) del daño que se ha producido en el cerebro. Tras el diagnóstico, y dependiendo del tiempo transcurrido desde los primeros síntomas hasta la llegada al servicio de urgencias, los tratamientos pueden ir desde la medicación para disolver coágulos hasta la extracción del coágulo y la colocación de un stent en el vaso en el caso de los ictus isquémicos y la transfusión de sangre hasta la reparación quirúrgica, el clipaje o la extracción en el caso de un ictus hemorrágico.

Los efectos de un ictus (parálisis muscular, dificultad para entender o producir el habla, pérdida de memoria, etc.) pueden ser temporales o permanentes y a menudo dependen de la rapidez con que la persona reciba atención médica. Una vez que el tejido cerebral ha muerto, no puede restaurarse ni repararse. Algunas personas que sufren un ictus y reciben tratamiento rápido en el hospital llevan una vida normal con pocas complicaciones. Otras sobreviven pero necesitan atención permanente. Y, por desgracia, algunas no sobrevivirán.

Ictus y donación

En el caso de los que no sobreviven al ictus y son declarados en muerte cerebral o se decide interrumpir toda intervención y tratamiento médicos (incluida la suspensión del respirador), se evaluará la oportunidad de la donación.

Para que haya oportunidades viables de donación de órganos, dependerá del momento en que se realicen las intervenciones médicas iniciales para salvar vidas y de la respuesta del paciente a las mismas. Cuanto más tiempo pase sin que el paciente reciba tratamiento tras sufrir un ictus, más posibilidades hay de que el tejido cerebral, los órganos vitales (corazón, pulmones, hígado, riñones, etc.) y los tejidos sufran daños permanentes debido a un suministro inadecuado de oxígeno y flujo sanguíneo tanto al cerebro como a los órganos. Sin embargo, si una embolia se detecta a tiempo y el paciente recibe tratamiento oportuno pero fallece a causa de complicaciones, la donación de órganos y/o tejidos puede ser una posibilidad si se mantiene una perfusión adecuada de oxígeno y flujo sanguíneo al cuerpo.  

Contenido similar:

Aneurisma cerebral y donación de órganos

¿Qué es un coma?

¿Cuál es la diferencia entre un coma y la muerte cerebral?

¿Qué es la muerte cerebral?


Derek Fuchsberger es enfermero diplomado con tres años de experiencia en la UCI. Su formación incluye entrenamiento de fútbol, diseño gráfico, tecnología y comunicaciones. En la actualidad, trabaja como enfermero de la UCI y se dedica a la redacción médica.

En su tiempo libre, Derek es un galardonado enólogo.